Piso 28 (2 de...)

...Un suave sonido avisó que ya estaba en mi destino. Las puertas se abrieron, delante de mi había otro guardia.

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-Ya puedes irte- le dije, y caminé hacia él. Sorprendido, miró su reloj y me respondió diciendo que no pude darle una mejor noticia, que a pesar de haber lleguado diez minutos temprano aprovecharía para hacer algo en el camino a su casa. Me extendió la mano para estrecharla con la mía, miró el gafete de identificación que tenía en el pecho de mi uniforme y se despidió. -gracias Claude, buenas noches- hizo una pausa mientras su mano apretaba la mía - un momento, tu no eres Cla...- antes de que terminara de hablar, le callé con un golpe en la nariz y aprovechando que ya lo tenía de la mano, le hice una llave que lo dejó tendido en el piso, con la nariz rota y casi inconsciente. Lo dejé totalmente fuera de acción con la macana, y coloqué su cuerpo en medio de las puertas del ascensor, de forma tal de que no pudiera cerrarse y moverse de este piso. Seguramente ya el verdadero relevo y el equipo de respuesta de alarmas están en el Lobby del edificio.

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La puerta del apartamento estaba a pocos pasos, detrás de ella escuchaba los ladridos de uno de los perros, miré al techo y con la mano alcancé la cámara, la desvié hacia la pared. El perro hizo silencio luego que lo mandaran a callar, pude deducir que esa voz era de la persona que andaba buscando.

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Toqué la puerta, y el perro volvió a ladrar. Debajo de la puerta vi llegar la sombra de mi anfitrión. Puse mi mano sobre el puño de la puerta esperando que él hiciera lo mismo. -Pasa algo? No logro verle en la pantalla- dijo - Es por eso que le molesto, al parecer hay un fallo - le respondí -. Escuché como desactivaba la alarma de seguridad y sentí un ligero movimiento en el puño de la puerta. Tomé el aturdidor y lo puse sobre el llavín, le di una descarga justo cuando comenzó a abrir. Empujé la puerta y por el impacto calló al suelo, su cuerpo temblaba por la descarga eléctrica. Para mi fortuna el perro tenía casi su misma edad, lo que me dio tiempo a esquivarlo cuando saltó hacia mi cayendo en el pasillo. Rápidamente lo dejé fuera al cerrar la puerta, ahora me serviría de comité de bienvenida por si suben por el otro ascensor.

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-A lo que vine- él trataba de levantar su robusto cuerpo y le apliqué otra descarga hasta asegurarme que perdiera el conocimiento. Para ganar tiempo lo coloqué junto a la puerta, de forma tal que sirviera de barrera en caso de que trataran de abrirla desde afuera. Acomodé su bata y comencé a buscar el dormitorio principal. Nunca había estado en ese apartamento, pero los detalles que me habían dado de el me servían como un plano para saber qué había detrás de cada puerta.

Entré a su habitación, pude notar que en ella era que pasaba la mayor parte de su tiempo, era como una replica del mismo apartamento pero a menor escala. En la pared frente a la enorme cama había un impresionante televisor pantalla LCD; en uno de los costados estaba el minibar, al cual no le cabían más botellas, todas abiertas y con un poco más de la mitad de su contenido. En una esquina había un pequeño estudio, su Laptop (lo que buscaba) estaba encendida, con el protector de pantalla puesto.

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En otro costado del dormitorio estaba la puerta que llevaba al baño, estaba cerrada pero podía ver que la luz estaba prendida. En el mismo momento en que di un paso hacia el baño, la puerta se abrió. Entre la bruma del vapor y la luz tenue pude notar su silueta, no era necesario que saliera por completo para saber que tenía un cuerpo descomunal. Cubierta solo con una toalla, caminó hacia mi sin apartar sus ojos de los míos. -Llegas tarde- me dijo. Le sonreí y nuestros labios se unieron.

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