January 30, 2008

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Me hipnotizó la belleza de un arcoíris, de tal forma que busqué su origen y comencé a treparlo, subí lentamente tratando de tocar todos sus colores, no me conformaba con ver su belleza, quería sentirla. Pero después de un rato, cuando logré llegar a su punto más alto me di cuenta que ya no era lo mismo, desde ahí no lograba ver más que el color en el que estaba parado, y como se estaba desvaneciendo bajo mis pies. Me deslicé hasta abajo, caminé unos pasos hacia atrás, pude ver su belleza una vez más.

2 comments:

Carolin Guzmán said...

Que sensación más agradable, hasta sentí tener el arcoiris frente a mi.

pvilas said...

:)

creo que la moraleja es que a veces las cosas "bellas" hay que apreciarlas de lejos...porque al acercarte pierden su encanto...jeje