February 18, 2008

...!

...el sudor de mi frente caía como llovizna sobre tu pecho... a pesar de que sentía como mi cuerpo se incendiaba desde adentro, no tenía la menor intensión de detenerme... la sal de mi calor que no se evaporó con el calor de tu pecho, bajó suavemente por tu piel hasta confundirse con la sal del centro de tu calor...

1 comment:

Carolin Guzmán said...

Sal y calor, buena mezcla para el sudor compartido.