...que la tierra se abra debajo de mis pies, que no tenga la oportunidad del arrepentimiento y ni los reflejos me salven de caer dentro de aquella profunda oscuridad. Que conmigo caiga cada uno de los demonios que habitan en mi ser, y por más que los deteste se niegan a apartarse de mi.
...que un rayo caiga desde aquella nube gris que flota sobre mi cabeza cual sombrero, y que el tiempo no me de para esquivarlo para salvarme de aquella lanza de luz y electricidad. Que conmigo se partan en mil pedazos los demonios que inundan mis acciones, y por más que los repudie disfrutan alimentarse de mi.
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