1 de ...

Me desperté por un fuerte ruido, el calor de la noche no lo había logrado, pero si el estruendo de la puerta de la habitación. Me paré de un salto, más por reflejo que por valor, despegué a la fuerza la lámpara para usarla en mi defensa, pero en la oscuridad era muy poco lo que veía. No se escuchaba más ruido que el de mi respiración acelerada, y un pequeño golpeteo que no resultó ser más que el acelerado palpitar de mi corazón.
Alcancé a preguntar si había alguien más en la habitación, advirtiendo a la vez que estaba armado. La única respuesta que obtuve fue ver que frente a mi algo se movió súbitamente, pero solo alcancé a ver una sombra y sentí la brisa que me provocó.
El pánico se apoderó de mi, lo que sea que estaba ahí era rápido y mucho más grande que yo. Seguramente esta lámpara me hará más daño a mi que a eso. Pero qué es, quién es?
De repente, una risa incoherente se comenzó a escuchar, incoherente porque era algo débil quizá lastimera y no coincidía con aquella masa gigantesca que pasó hace un momento delante de mi.
Será que sigo soñando, será que esto es una pesadilla y que todo acabará cuando despierte? Para mi pesar la respuesta llegó demasiado pronto.
El silencio volvió a hacerse presente, pero fue repentinamente roto por otro estruendo, las ventanas se cerraron, el resplandor que entraba por ellas me permitía ver cómo se empañaban por el frío insoportable que de se sentía en la habitación...