...un meren-tango...

Nuestros cuerpos se llaman, se enredan entre sí como si de ello dependiera sus vidas. El sabor de tu piel forma parte del calor en mis labios. Mi lengua no descansa. Tu cuerpo se pierde en mis brazos, mi cuerpo se pierde dentro del tuyo. Por momentos dejamos de vernos, pero nunca dejamos de sentirnos. Entre el merengue y el tango, el bolero y el rock n' roll nuestros cuerpos cedieron. La habitación se fue aclarando, se retira la neblina que dejó nuestro vapor.