Susurré su nombre dos veces, y lo canté otras cuatro más,
escuché el silencio seis veces, me pareció una eternidad,
se habrá escondido tras las nubes, o habrá salido a bailar?
quizá no estaba de humor, o paseaba en otra ciudad.
Pregunté a las estrellas dos veces, y a las nubes tres veces más,
respondieron no haberla visto, dormían en la oscuridad,
no habían notado su ausencia, y ahora la quieren encontrar,
porque a pesar de que estaba llena, le asustaba la soledad.
Seguimos buscando una vez, y la buscamos otra vez más,
la buscamos en lo alto del cielo, recorrimos su inmensidad,
hasta le preguntamos a la vaca, la que una vez la llegó a saltar,
y a pesar de su negativa, seguimos buscando sin conformidad.
Vimos al sol llegar una vez, y lo vimos irse una vez más,
al volver la noche sin la luna, no era una noche de verdad,
y de pronto una estrella dijo: -no la hemos buscado en el mar!-
dejamos de buscarla en las alturas, y allí estaba su majestad.
escuché el silencio seis veces, me pareció una eternidad,
se habrá escondido tras las nubes, o habrá salido a bailar?
quizá no estaba de humor, o paseaba en otra ciudad.
Pregunté a las estrellas dos veces, y a las nubes tres veces más,
respondieron no haberla visto, dormían en la oscuridad,
no habían notado su ausencia, y ahora la quieren encontrar,
porque a pesar de que estaba llena, le asustaba la soledad.
Seguimos buscando una vez, y la buscamos otra vez más,
la buscamos en lo alto del cielo, recorrimos su inmensidad,
hasta le preguntamos a la vaca, la que una vez la llegó a saltar,
y a pesar de su negativa, seguimos buscando sin conformidad.
Vimos al sol llegar una vez, y lo vimos irse una vez más,
al volver la noche sin la luna, no era una noche de verdad,
y de pronto una estrella dijo: -no la hemos buscado en el mar!-
dejamos de buscarla en las alturas, y allí estaba su majestad.
Al verme se alegró una vez, y otra vez al ver a los demás,
nos contó que se sintió aburrida, y bajó al mar por curiosidad,
se hizo amiga de unos peces, un erizo y un calamar,
y jugó tanto con ellos, que cansada se durmió en la profundidad.
Si una noche no ves a la luna, búscala un poco más,
si no aparece no te preocupes, ni pierdas la tranquilidad,
pregunta a las nubes y a las estrellas, que ellas te van a ayudar,
y cuando menos lo esperes, ella te verá y se llenará de felicidad.
Fin
Para María Laura
6 comments:
Muy hermoso. Me imagino que María Laura es tu hija, me parece que es una forma de enseñarle a apreciar las cosas y a mostrar interés por aquellas que lo merezcan. Sin dudas me encantó.
Muchas bendiciones para ambos.
Esoooooo!!!!
estuvo precioso.. Claro Maria LAura es su muñequita...
A Veces la luna desaparece.. y Hoy aprendimos a seguir buscandola!!!
Apreciar las cosas pequeñas...
Pd Cuando me sienta aburrida cambiare de mundo, de ambiente.. y luego volvere a mi rumbo.
1.2.08
Y si aún después de buscarla
la luna no puede encontrar
que llame a su amiga Luah
que ella la va a ayudar
: )
carolin y ramielys, que bueno que les gustó!
liti, tqm!
hermoso poema!
Post a Comment