...el sabor y la firmeza de tu carne me hicieron caníbal, me dejé llevar por la gula, por el simple deseo de devorarte hasta el final. El temor se transformó en placer, y terminaste al tiempo en que mis dientes acariciaban la parte más sensible de tu ser...
1 comment:
Oh por Dios! Me imagino que quedó total y felizmente complacida.
Pd: Pedro no me hagas eso que no tengo hay quien devorar jajaja
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