Caminaba una vez más por las calles de Buenos Aires, esas calles en donde el tango se siente en el aire y uno se tropieza en cada esquina con un Café, esas calles en donde la tristeza y la melancolía bailan acurrucadas y se reflejaban en los rostros de la gente.
Me encontraba caminando, pensando en la vida, mi vida y en no se qué. A cada paso que daba la música era la misma, parecía que me acompañaba el llanto de un bandoneón, y en mi mente batallaban mis demonios, la seductora soledad y el último desamor.
Esas calles, las mismas que en una noche calurosa de febrero me llevaron a vos, a los mejores, más felices y alocados meses de mi vida. Esas calles ahora se ocupan de consolarme, de aconsejarme y recordarme que al menos te conocí, me dejaste entrar en tu vida y ahora sos parte de la mía a pesar de tu adiós.
Camino hasta llegar a aquel Café que nos unió y es testigo de nuestro amor, me siento, cierro los ojos, me dejo llevar por la nostalgia, me acurruco en el aroma de tu cuerpo mezclado en el café, y dejo que el tiempo pase dibujando tu rostro en mi memoria, pensando en lo que una vez fue, pensando en que quizá mañana será mejor, al menos para vos.
Camino hasta llegar a aquel Café que nos unió y es testigo de nuestro amor, me siento, cierro los ojos, me dejo llevar por la nostalgia, me acurruco en el aroma de tu cuerpo mezclado en el café, y dejo que el tiempo pase dibujando tu rostro en mi memoria, pensando en lo que una vez fue, pensando en que quizá mañana será mejor, al menos para vos.
1 comment:
Me llevaste a caminar por ahi, me lo imagine lindisimo!... de paso recorde la cancion "y nos dieron las diez" de Sabina. :)
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