April 30, 2008

Una vida casi normal (Scott, responda!)

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-Sargento Wippes? A qué debo el honor de su visita? Le pregunté.

-Me extraña su pregunta, por lo visto no se ha enterado de las noticias. Robert González escapó de prisión. Puedo pasar!? Me dijo.

El Sargento tuvo que preguntarme otras dos veces si podía pasar. Lo que acababa de decirme había hecho que la sangre se me helara. Trataba de verificar mentalmente lo que había escuchado, repasándolo una y otra vez, pero una y otra vez mi cerebro decía que sí había escuchado bien. Abrí la puerta y lo dejé pasar.

-Cómo está su hijo?- Me preguntó antes de sentarse.

-Está mejor.- Le respondí automáticamente. Volteé la cabeza hacia su habitación y pude notar que su cabeza se asomaba tratando de averiguar quién había llegado. Al darse cuenta de que lo estaba viendo, entró y cerró la puerta. -Entonces escapó, sabía que debía encargarme Yo misma de ese criminal.- Le dije.

-Yo he pensado lo mismo. Pero no vine hasta aquí solo a ponerle al tanto de las noticias. González ya estuvo visitándome, fue un encuentro bastante desagradable, y me dejó la impresión de que también quiere llegar a Ustedes. Debemos movernos, y debemos hacerlo ya. No creo que él tenga muy buenas intensiones para con Usted.Debemos apresurarnos!- Me decía mientras se paraba del sofá.

-Pero, por qué correr? No se supone que este lugar es seguro!? Qué pasó con el discurso bonito en el que me prometieron que no volvería a preocuparme por mi seguridad ni la de mi hijo? Por qué debemos salir de aquí, por qué no mejor se concentra en atraparlo en vez de venir a decirme que debemos comenzar a huir como si fuéramos Nosotros los delincuentes? No me diga que Usted le tiene miedo, es que no hay forma de parar a ese monstruo!?- Lo cuestioné, y noté claramente que la expresión en su rostro cambiaba.

-Como le dije antes Sra. no podemos perder más tiempo. En cuestión de horas sino minutos él estará aquí. Le repito, que ya él se enfrentó conmigo, me expresó claramente sus intensiones. No pude detenerlo, anda acompañado. Logré escaparme de ellos, y lo primero que hice fue venir hasta acá para advertirles y brindarles toda mi ayuda. Ya hay suficientes agentes siguiendo sus huellas, pero no podemos correr el riesgo de que le encuentre. Entienda, es por su propia seguridad, pero sobre todo por la de su hijo!

En ese momento volví a mirar la puerta de Cris, estaba ligeramente abierta, pero él no se asomaba. Caminé hasta su habitación, empujé la puerta hasta que pude verlo. Estaba dibujando con sus crayones sobre un papel. Levantó su mirada y me enseñó lo que había dibujado. En el papel había un garabato de lo que parecían ser un niño, una mujer y un hombre, los tres tomados de la mano, el niño estaba en el centre y su tamaño era más grande que el de la señora, pero más pequeño que el del señor, sobre ellos había un gran circulo amarillo, que debía ser el sol.
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- Somos Nosotros mamá. Escuché que el Señor que está en la sala dijo el nombre de mi papito, ya viene, verdad? - me dijo.

Estuve a punto de caer de rodillas, no solo por lo que había dibujado en aquel papel y la forma en que lo había dibujado, sino porque en todo el tiempo en que habíamos estado juntos jamás había hablado tanto. Pude evitar que mi cuerpo cayera, pero no sucedió lo mismo con mis lágrimas. Era evidente el cariño que le tenía a ese bastardo, pero de alguna manera debía eliminar esa imagen, a pesar de todo seguía siendo el asesino de su padre y el culpable de habernos separado.

-No viene cariño, no viene. Sigue dibujando, voy a seguir conversando con el Señor.- le dije, y tras de mí cerré la puerta.

Wippes no estaba en la sala, la puerta del apartamento estaba abierta. Con cautela me asomé para ver si estaba con Scott, pero justo cuando sacaba la cabeza, casi choco de frente con el Sargento, rápidamente tuve que caminar de espaldas hacia adentro para evitar el golpe. Traté de mirar sobre su hombro para ver a Scott, pero no pude. El Sargento se notaba bastante agitado, cerró la puerta y me tomó del brazo.

-Debemos irnos, ya vienen!- Me dijo, llevándome a la fuerza hacia la habitación de Cris, en su otra mano llevaba una pistola.

-Pero cómo que ya vienen, a dónde nos vas a llevar, qué es lo que sucede!?- Su comportamiento me comenzaba a preocupar.

-pffff... pfffffff...-

Un extraño sonido se escuchó de la nada, noté que provenía de algún lugar cercano, el Sargento portaba en su cinturón un radio que antes no le había visto. Trató de bajar el volumen, pero no pudo hacerlo a tiempo.

-pffffffffff!... a... to... as las unidades, alerta a todas las unidades.... ppppfffff! tenemos una orden de arresto en contra de B.B. Wippes. Procedan con precaución!... pppffff!! Scott... adelante Scott, responda...!

De pronto, su pistola estaba en mi frente, y dijo:
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- Nos tenemos que ir...!!!
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7 comments:

Carolin Guzmán said...

Ay que lío Pedro ahora no sé si entendí, o sea el compañero de González se hizo pasar por el sargento Wippes y estaba apuntando con la pistola a la mujer, y el que habló sobre la orden de arresto era González?. Creo que me enredé. Bueno ya es medio día creo que el hambre no me deja pensar bien jajajaja. Me voy a almorzar. Saludos Pedro.

pvilas said...

:( leelo de nuevo please... por ahora no aparecen ni gonzalez ni el compañero...

Carolin Guzmán said...

Hola Pedro ya con la barriga llena entendí, pero no es nada agradable que le apunten a uno con un arma en la frente dizque para salvarlos, pero bueno, creo que estoy asustada más que la propia mujer jejeje.

Unknown said...

queeeeeeeeeeeeeee? coooomoooooooooo asiiiiiiiiii??? entonces el es bueno o malo?!?! ay como que ta muy apera la historia!!!!

Ramielys Mejía said...

Pero Carol me enrendo :$... fue el sargento que fue!

Pedro.. siempre tiene una para mantenernos atada a nuestras P.C

Muyyy chula!!!!

Beba_Felina said...

Excelente historia, te deja pegado leyendo. :), Pedro cuando es ke tu vas hacer un librito de estas historias?

Beba_Felina said...

Excelente historia, te deja pegado leyendo. :), Pedro cuando es ke tu vas hacer un librito de estas historias?