como un huracán...

Como un huracán te abalanzaste a mi , con tus brazos y tus caricias cual ráfagas de viento lograste despertar mis instintos más básicos. Tus besos apasionados se colaron por mis poros en forma de llovizna y fueron encendiendo poco a poco la llama en mi interior.
Como un huracán tu cuerpo se fue apoderando de mi cuerpo, cubriendo cada centímetro de mi geografía. Lentamente avanzaste desde el norte hacia el sur de mi ser, dejando a tu paso un rastro de fuego, pasión, y un corazón que corre a miles de latidos por segundo.
Como un huracán hiciste temblar mis músculos, como si fueran unas palmeras siendo abatidas por la fuerza de tus caderas, llevándome y dejándote llevar, por momentos con calma y serenidad, por momentos con furia y desesperación.
Como un huracán, tu efecto causó una reacción en mis puntos cardinales, logrando que parte de mí se refugiara en tus espacios más sensibles, hasta que al final del vendaval, y a pesar de las advertencias tuyas, mías y nuestras, quedamos tendidos uno al lado del otro, acurrucados, pero completamente secos de tanto llover.