Anterior: El reencuentro (de nada!)
Entré al carro, y cuando vi que casi perdía la señal en el monitor, encendí el auto y aceleré lo más que pude. Traté de mantener la vista en la calle, y a la vez mirar el punto rojos en la pantalla, pero cada vez se hacían más tenues; rayos! Estaba perdiendo la señal, estaba perdiendo a Wippes.
Al pasar frente a la Torre no pude dejar de mirar la entrada, no me sentía muy a gusto con la idea de haber dejado a Matt a su suerte, a pesar de que ese era el acuerdo, algo me decía que no iba a poder vencer sus demonios. Y justo cuando volteé la mirada, la vi a ella, y como por reflejo mi pie derecho soltó el acelerador y apretó el freno hasta el fondo. Mientras las gomas gritaban aferrándose al pavimento, mis ojos permanecían fijos en el espejo. Era ella si, la amiga de Matt, estaba seguro que era ella, una figura así es difícil de confundir. Sí que era hermosa, pero su belleza era diferente, había algo intrigante en ella. En medio minuto comprendí por qué Matt había caído ciegamente en su trampa, por qué no se dio cuenta del juego orquestado en su contra, a pesar de haber sido algo tan evidente. Era ella si, pero eso significaba que Matt no lo había logrado, pobre imbécil.
Cuando el carro se detuvo pude notar el maletín en su mano, y sentí sus ojos viendo a los míos. Aunque en sus ojos había temor, ella parecía que no intentaría huir de mi, se quedó completamente inmóvil, como esperando algo. Por momentos me perdí en la luz que sus ojos despedían, en el contorno de sus labios, en el rostro de esa mujer y sus misterios. Pero no tenía tiempo para eso. No iba a darle la oportunidad de utilizar sus encantamientos conmigo.
Volví a fijarme en el casi desaparecido punto del monitor, no podía darme el lujo de perderlo, solté el freno, debía regresar a lo mío. Aceleré tratando de no perder la señal del transmisor, y tratando de alejarme lo más rápido posible de ella, pero corría el riesgo a llamar la atención y debía evitar cualquier contratiempo, y mucho más evitar encontrarme con las autoridades. Poco a poco el punto comenzó a brillar con más intensidad, hasta que llegó un momento en el que parecía haberse detenido.
Debo estar a pocas horas de distancia. El cansancio me domina, pero ahora no puedo pararme a dormir. No debo.
Qué...!? Qué es eso!?!? El destello de unas luches que se reflejan en el retrovisor me molestan la vista. Demonios! Detrás viene una patrulla, me hacía cambio de luces para que me detenga. Tratar de acelerar hasta perderlo, solo provocaría que se multipliquen las patrullas, y eso no me conviene. La señal de Wippes está a una o dos horas de mi, sigue sin moverse. Me detendré.
Con mi revolver debajo del asiento, mantuve la vista fija en el retrovisor. Se detuvo justo detrás de mi; sólo hay un uniformado en ese vehículo, eso me da cierta ventaja. Pero todavía no sale, su rostro ligeramente iluminado me dice que debe estar verificando la matrícula con su ordenador. Seguramente el vehículo ya fue reportado robado, debo silenciarlo antes de que haga el reporte por la radio. Pero cómo hacerlo sin que en el proceso me vea llegar? Hasta ahora solo sabe que delante de él tiene un vehículo robado, y que en su interior hay un ladrón de vehículos, uno de tantos. Así que también hay probabilidades de que solo llame para reportarlo, y no pida refuerzos. Pero cómo estar seguro de eso? No puedo apuntarle desde aquí, fallar sería lo último que puedo hacer, eso sería dedicarle más tiempo del que puedo.
Un momento! Está bajando...
Imagen: prestada de google.
Entré al carro, y cuando vi que casi perdía la señal en el monitor, encendí el auto y aceleré lo más que pude. Traté de mantener la vista en la calle, y a la vez mirar el punto rojos en la pantalla, pero cada vez se hacían más tenues; rayos! Estaba perdiendo la señal, estaba perdiendo a Wippes.
Al pasar frente a la Torre no pude dejar de mirar la entrada, no me sentía muy a gusto con la idea de haber dejado a Matt a su suerte, a pesar de que ese era el acuerdo, algo me decía que no iba a poder vencer sus demonios. Y justo cuando volteé la mirada, la vi a ella, y como por reflejo mi pie derecho soltó el acelerador y apretó el freno hasta el fondo. Mientras las gomas gritaban aferrándose al pavimento, mis ojos permanecían fijos en el espejo. Era ella si, la amiga de Matt, estaba seguro que era ella, una figura así es difícil de confundir. Sí que era hermosa, pero su belleza era diferente, había algo intrigante en ella. En medio minuto comprendí por qué Matt había caído ciegamente en su trampa, por qué no se dio cuenta del juego orquestado en su contra, a pesar de haber sido algo tan evidente. Era ella si, pero eso significaba que Matt no lo había logrado, pobre imbécil.
Cuando el carro se detuvo pude notar el maletín en su mano, y sentí sus ojos viendo a los míos. Aunque en sus ojos había temor, ella parecía que no intentaría huir de mi, se quedó completamente inmóvil, como esperando algo. Por momentos me perdí en la luz que sus ojos despedían, en el contorno de sus labios, en el rostro de esa mujer y sus misterios. Pero no tenía tiempo para eso. No iba a darle la oportunidad de utilizar sus encantamientos conmigo.
Volví a fijarme en el casi desaparecido punto del monitor, no podía darme el lujo de perderlo, solté el freno, debía regresar a lo mío. Aceleré tratando de no perder la señal del transmisor, y tratando de alejarme lo más rápido posible de ella, pero corría el riesgo a llamar la atención y debía evitar cualquier contratiempo, y mucho más evitar encontrarme con las autoridades. Poco a poco el punto comenzó a brillar con más intensidad, hasta que llegó un momento en el que parecía haberse detenido.
Debo estar a pocas horas de distancia. El cansancio me domina, pero ahora no puedo pararme a dormir. No debo.
Qué...!? Qué es eso!?!? El destello de unas luches que se reflejan en el retrovisor me molestan la vista. Demonios! Detrás viene una patrulla, me hacía cambio de luces para que me detenga. Tratar de acelerar hasta perderlo, solo provocaría que se multipliquen las patrullas, y eso no me conviene. La señal de Wippes está a una o dos horas de mi, sigue sin moverse. Me detendré.
Con mi revolver debajo del asiento, mantuve la vista fija en el retrovisor. Se detuvo justo detrás de mi; sólo hay un uniformado en ese vehículo, eso me da cierta ventaja. Pero todavía no sale, su rostro ligeramente iluminado me dice que debe estar verificando la matrícula con su ordenador. Seguramente el vehículo ya fue reportado robado, debo silenciarlo antes de que haga el reporte por la radio. Pero cómo hacerlo sin que en el proceso me vea llegar? Hasta ahora solo sabe que delante de él tiene un vehículo robado, y que en su interior hay un ladrón de vehículos, uno de tantos. Así que también hay probabilidades de que solo llame para reportarlo, y no pida refuerzos. Pero cómo estar seguro de eso? No puedo apuntarle desde aquí, fallar sería lo último que puedo hacer, eso sería dedicarle más tiempo del que puedo.
Un momento! Está bajando...
Imagen: prestada de google.
6 comments:
ay ay ay... no te imaginas como me ponen estas historias!!! casi dejo de respirar!! esta buenisima!!!
Todavía me sigo preguntando por Matt, ¿en verdad ella lo mató?
Está historia me tienen atrapada. Cada día se torna más interesante...
Hola Poison Pete,
Definitivamente lo tuyo es el suspenso te estas volviendo un pichón de A. Hitchcock.
Un Abrazo
Gracias mis fieles lectoras... jejejeje... gracias por la paciencia!
Gracias mis fieles lectoras... jejejeje... gracias por la paciencia!
Ningun Gracias.. te haremos una huelga... como van los doctores al palacio... casi to' lo días...
y haras lo mismo.. nos dira bla bla bla.. y nos madaraas pa nuestras casas...
Es que estamos apegadas a tus historias... y nos atreveriamos a leerlas diarias...!!!
Muacks a Todos
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